Bienvenidos a mi blog

Acabais de entrar en mi rincón virtual (virtual corner).Pasad y poneos cómodos. Tendreis muchas cosas para entreteneros y, de paso, aprender inglés.

Voy a intentar que el que entre se sienta como en casa. Soy profesora de inglés en Córdoba, con una experiencia de más de 15 años en la enseñanza del inglés como segunda lengua y desde ya quiero haceros partícipes de todo lo que sé, compartir mi experiencia y aprender de todos. Gracias de antemano a todos los que me ayuden a conseguirlo. No dejeis de visitar mi web: http://www.portobelloroad.webcindario.com/




miércoles, 9 de septiembre de 2009

RECUERDA 2

Debemos que tener en cuenta que en español existen varios tiempos de verbos que indican acciones en pasado, como son el pretérito imperfecto de indicativo (estudiaba, -as, -a. ,,,), el pretérito perfecto simple de indicativo (estudié, -aste, -ó, …), y el pretérito imperfecto del subjuntivo (estudiara o estudiase, estudiaras o estudiases, …). En inglés sólo existe un tiempo pasado, que traducimos al español según nos convenga, de acuerdo con el contexto en el que se encuentre (I studied = yo estudié //Yo estudiaba)
Cuando en español nos referimos a un objeto, cosa o situación (la mesa, el teléfono, el vestido, los zapatos, etc.) pero no lo mencionamos, ponemos directamente el verbo y entendemos de qué se trata (es grande, está roto, es bonito, están sucios, etc.). En inglés NO PODEMOS OMITIR EL SUJETO, por lo tanto usamos IT para el singular THEY para el plural.
Ejemplos:
Es grande = IT is big
Está roto = IT is broken
Es bonito = IT is nice
Están sucios = THEY are dirty

RECUERDA 1

En español podemos omitir el sujeto porque las terminaciones de los verbos indican la persona, pero en inglés LA OMISIÓN DEL SUJETO NO ES POSIBLE.
Ejemplos:
“Comemos a la 3:00” = “WE have lunch at 3 o’clock”
“Llegó a Córdoba a las 7:00” = “HE/SHE/IT arrived in Cordoba at 7:00”

RECORDATORIOS


En esta sección te encontrarás apuntes y notas que debes tener siempre en cuenta a la hora de hablar inglés. Échales un vistazo de vez en cuando.

El inglés se cuela en la universidad

Las universidades incluyen en su oferta académica un mayor número de asignaturas en lengua inglesa

Una asignatura por curso, la mitad de los créditos o incluso el 100% de las materias de una titulación impartidos en inglés. Las universidades españolas se suben al carro de la internacionalización u ofrecen a sus estudiantes la posibilidad de cursar todo o parte de sus estudios universitarios en una lengua extranjera, principalmente en inglés. Con esta práctica, además de favorecer el curriculum de los estudiantes españoles con el perfeccionamiento de un idioma, atraen a un mayor número de alumnos extranjeros a sus aulas.

Autor: Por MARTA VÁZQUEZ-REINA
Fecha: 7 Julio 2009

El conocimiento de idiomas es un requerimiento cada vez más exigido por las empresas a la hora de contratar a sus empleados. Un currículum vitae en el que destaque el dominio de una lengua extranjera por parte del candidato es muchas veces, en igualdad de otras condiciones, garantía de situarse en los primeros puestos del proceso de selección. Por eso, las universidades españolas se preocupan cada vez más de la formación de sus estudiantes en otras lenguas. Hasta hace poco, esta oferta formativa se limitaba a los cursos ofrecidos por los servicios y escuelas de idiomas pertenecientes a la propia universidad, en los que los estudiantes pueden completar sus enseñanzas con esta actividad extracurricular. Así, en los últimos años muchas universidades han comenzado a introducir las lenguas extranjeras dentro de los planes de estudios de sus titulaciones, de modo que el estudiante que lo desee puede cursar una parte, o todo su programa académico, en un idioma extranjero como lengua vehicular, sobre todo en inglés.
Con esta práctica las universidades ofrecen a sus estudiantes la posibilidad de adquirir un conocimiento del idioma extranjero que de otra forma es muy difícil de aprender, ya que al incluirlo dentro del plan académico el alumno aprende, a la vez que se forma, los tecnicismos y el vocabulario especializado del ámbito concreto en el que más tarde se desarrollará su actividad laboral. Por otra parte, las universidades obtienen numerosos beneficios con la oferta de materias y titulaciones en otros idiomas; incrementan su atractivo ante el alumnado extranjero y adquieren competitividad y excelencia internacional. Facilitan a su vez la libre circulación de alumnos y profesores que impone el Espacio Europeo de Educación Superior y abren la puerta a la creación en un futuro de dobles titulaciones con universidades de otros países.

Algunas universidades limitan su oferta a un número determinado de asignaturas de un plan de estudios impartidas en otro idioma, mientras que otras establecen las denominadas titulaciones bilingües, en las que la mitad de los créditos del título (120) se cursan en la lengua extranjera. Por otro lado, se puede ofrecer a los estudiantes la posibilidad de estudiar toda la carrera universitaria en otro idioma. Por lo general las titulaciones que ofrecen programas bilingües son las más demandadas y aquellas en las que el conocimiento de idiomas es más importante para el posterior desarrollo laboral, como Administración y Dirección de Empresas, Derecho, Periodismo y algunas Ingenierías.

lunes, 6 de julio de 2009

El nuevo tesauro de la lengua inglesa contendrá 600.000 vocablos

Publicado Lunes, 06-07-09 a las 12:44

Un monumental proyecto lexicográfico consistente en reunir 600.000 palabras del idioma inglés está a punto de llegar a buen puerto tras más de cuarenta años de trabajo y diversos percances. El trabajo de los expertos encargados de la elaboración del "Tesauro Histórico del Diccionario Inglés de Oxford" se inició en 1965 y ha superado problemas de financiación e incluso un incendio.

Además, ha tenido que actualizarse continuamente durante todo ese tiempo para incorporar las palabras nuevas de un idioma en continuo proceso de creación lingüística.
El Tesauro, que se publicará este otoño, según informó hoy a EFE una portavoz de la editorial, abarca casi todo el vocabulario de la lengua inglesa, desde el "Old English" (Inglés Antiguo) hasta la actualidad.

Contiene 800.000 acepciones de más de 600.000 palabras, clasificadas en más de 230.000 categorías y subcategorías, y aparecerá en dos tomos, que tendrán un total de 4.428 páginas.

El volumen primero será el tesauro propiamente dicho, organizado por categorías semánticas, y el segundo, un índice alfabético con una lista de sinónimos. El Tesauro está organizado en tres grandes secciones, que reflejan las principales actividades y preocupaciones de los usuarios del lenguaje: el mundo externo, el mundo mental y el mundo social.

Esas tres secciones principales se dividen a su vez en 354 amplias categorías, como "comidas y bebidas", "pensamiento" o "guerra". Siguen otras categorías y subcategorías, que van de las ideas mas generales a las más específicas. Las categorías y subcategorías semánticas van encabezadas por frases que las definen y enlazan con secciones anteriores.

Sobrevivir a un incendio

El ambicioso proyecto lo inició hace cuarenta y cuatro años Michael Samuels, a la sazón profesor de lengua inglesa de la Universidad de Glasgow (Escocia), y desde entonces han fallecido algunos de sus fundadores. El equipo de redacción comenzó pasando a fichas de papel la información procedente del Diccionario de Inglés de Oxford, y en 1978 estuvo a punto de ocurrir un desastre mayúsculo cuando estalló un incendio en el edificio en el que se guardaban las fichas, que se salvaron porque estaban en archivadores de metal.

Después de aquel accidente se hicieron triplicados de las fichas y se guardaron en distintos lugares hasta que finalmente, gracias a los nuevos avances tecnológicos, se pudo filmar el material y se utilizaron ordenadores. A partir de los años setenta, conforme proseguía la recopilación de datos, el equipo de redacción se dedicó a la ingente tarea de diseñar un nuevo sistema de clasificación que hiciera justicia a tan enorme cantidad de material. Ese sistema tenía que ser suficientemente flexible como para acomodar los cambios que se habían producido en el vocabulario a lo largo de los años y las transformaciones culturales que reflejaban.

El primer tesauro de la lengua inglesa lo publicó el médico y conferenciante británico Peter Mark Roget en 1852 con el objetivo expreso de "facilitar la expresión de ideas y ayudar a la composición literaria". Roget comenzó a trabajar en esa obra en 1805 y abandonó la medicina y las conferencias en 1840 para poder dedicarse enteramente al tesauro, bautizado en inglés "Roger's Thesaurus" y del que se han publicado numerosas ediciones hasta nuestros días.

Fuente: www.abc.es